AMOR
como una milagrosa primavera:
ido ya te creí, porque en la espera,
amor, desesperaba de tenerte.
Era el sueño tan largo y tan inerte,
que si con vigor tanto no sintiera
tu renacer, dudara y te creyera,
amor, sólo un engaño de la suerte.
Mas, te conozco amor, y tan sabido
mi corazón te tiene, que, dolido,
sonríe y quiere huirte y no halla el modo.
Amor que tornas, entra. Te aguardaba
Temía tu regreso y lo deseaba.
Toma, no pidas, porque tuyo es todo.